Muchos de nosotros al hablar de los Andes encadenamos nuestros pensamientos al estado Mérida y con esto limitamos el poder disfrutar de la verdadera magia que estos misteriosos parajes aportan a la geografía de nuestro país, que en efecto tiene el privilegio de poseer alturas que rozan los 5.000 metros de altura con todo lo que esto conlleva en cuanto a su fauna, flora, características geológicas y lo más importante… su gente.
En el caso de Venezuela, los Andes se extienden por tierras Merideñas, Trujillanas, Tachirenses, Barinesas y como detalle más extraño, Larenses también. En esta oportunidad, los invito a visitar uno de los páramos más hermosos y significativos, donde la cultura indígena venezolana llegó a su máximo apogeo con algunas tribus que dejaron sus huellas ancestrales, no solo en sus costumbres, que aún hoy día se mantienen, sino también en una riqueza arqueológica difícilmente superada por cualquier otra región del país. Para esta travesía ¡Naturalmente “Todo Terreno”!, es importante tomar en cuenta que lo ideal es tomar los meses de sequía para visitarlo, ya que algunas de las carreteras son de difícil penetración y, aparte de un vehículo 4×4, hay que tomar en cuenta que las nubes ocultan un paisaje irreemplazable… y en los paramos la lluvia puede llegar a complicar mucho más las cosas.
Boconó será nuestra ciudad de inicio… famosa por su Museo “Trapiche de los Clavo” ubicado en la antigua casona de la familia Clavo Carrillo, restaurada y acondicionada para mostrar al visitante todo en proceso de manufactura de la caña. No podemos dejar de mencionar el popular mercado “Tiscachic” en el cual los días sábado se dan cita los lugareños. Boconó, como una verdadera ciudad andina tiene hermosos jardines y una arquitectura predominantemente colonial. Es importante que mencionemos los hoteles “Vega del Río” y “La Colina”, así como la posada “Entre Montañas”. El primero representa una excelente opción de alojamiento después de un largo viaje, especialmente por sus buenos precios (64.000,oo Bs. Aprox.) por habitación. Si usted es de los que prefiere estar mas tranquilo, “Entre Montañas” tal vez sea mejor alternativa, en esta posada se disponen de habitaciones y cabañas que son una tentadora oferta para alojarse. Sería difícil mencionar todas las opciones de alojamiento en esta “Ciudad Jardín” de Venezuela… yo les sugeriría revisar la Guía de Valentina Quintero (http://www.valentinaquintero.com.ve), por poseer mas información sobre posadas y alojamientos “alternativos”… cosa en la que Boconó esta especialmente dotada.
Nuestro viaje sigue la vía que nos lleva hacia la población de Niquitao, pero no sin antes visitar el pueblo de “Tos-Tos”, cuyo fervor religioso le ha dado especial relevancia con dos eventos particulares, su vía crucis viviente en Semana Santa y la concentración de “Bestias de trabajo” en las festividades de San Isidro. Al pasar esta localidad, y al llegar al puente sobre el río “Burate” existe la posibilidad de subir al páramo de Niquitao y su mayor elevación “La Teta de Niquitao” por los caseríos de “La Vega” y “Altamira” esta opción es más corta, sin embargo la carretera suele ser mucho más empinada y por lo tanto más difícil de manejar (Ojo con la lluvia). Hoy en día creo que la mejor alternativa es continuar hasta la población de “Niquitao”, famosa por ser pionera en la fabricación de licores, especialmente el vino de mora de la familia “Peroni”, y después continuar hacia “Las Mesitas” desde donde otra carretera de tierra nos lleva al “Alto” y podemos comenzar nuestra caminata hacia la cumbre del estado Trujillo. En caso de no tener un vehículo 4×4 o preferir una caminata más exigente, nuestro lugar lógico de inicio será el pueblo de “Niquitao”, donde, aparte de conseguir alojamiento (Posada Niquitao en la plaza Bolívar telf: 0271-852042; 0414-7233925), tendremos la posibilidad de dejar en lugar seguro nuestro vehículo y luego, CON LA AYUDA DE UN “BAQUIANO”, iniciar el ascenso por “La Mesa de la Capilla”. Este es un hermosos recorrido que cruzando grandes sembradíos de papa y con la aparición del típico frailejón andino, nos coloca en los predios de la familia Márquez (Sector El Alto) que con su amabilidad, nos darán las indicaciones necesarias para completar nuestra travesía hasta el punto más elevado del estado Trujillo, “La Teta” (4006 m) como suelen llamar los lugareños a esta montaña, que se encuentra enclavada en el Monumento Natural “Teta de Niquitao”. Es importante poner atención al camino, porque durante los días nublados es fácil perderse en la inmensidad de estos paramos.
La bajada puede hacerse por la población de Cabimbú, San Lazaro y Santiago, eso nos dará otra visión de este hermoso paisaje y nos llevará hasta la ciudad de Trujillo o, si tomamos por el pueblo de “Quebradas”, a la población de La Puerta, pero este es un capitulo aparte que lo revisaremos posteriores oportunidades.
Excelente opción turística Alfredo y muy detalladas tus observaciones la tomaré en cuenta para futuras excursiones familiares
saludos