“Finalmente, oí la voz de Moulin que me llamaba. La cuerda se tensó. Empece a trepar, y por dos veces la cuerda – prolongación amistosa de la fuerte mano de Moulin – me evitó un paso difícil.” Gaston Rébufatt
Toda especialidad deportiva nos exige un determinado tipo de vestimenta y equipo. De igual manera en el montañismo es necesaria la utilización de gran variedad de equipos e implementos, entre los cuales la cuerda ocupa un lugar de importancia debido a su íntima relación con la seguridad personal y la relación interpersonal.
Antiguamente, cuando el montañismo comenzó a tomar matices deportivos, entendiendo como deporte toda actividad que el hombre realiza libremente a través de la disciplina y lo lleva a desarrollar determinadas condiciones físicas y mentales, el montañista desconocía en su totalidad los peligros que lo acechaban en las cumbres, ya que no se poseía ningún marco de referencia. No fue sino hasta finales del siglo XIX, en que el montañismo comienza a tener un gran desarrollo, y que las crecientes exigencias de esta actividad colocaran al deportista muchas veces en situaciones de riesgo en las que el perfeccionamiento de la técnica y el equipo eran indispensable. Poco a poco la montaña comenzó a revelarse con todos sus secretos al visitante y comenzaron así igualmente a surgir los implementos necesarios que rindieran seguridad a sus practicantes. En la realización de este deporte, uno de estos implementos fue la cuerda, cuya utilización en principio era considerada desdeñosa y poco merecedora de un verdadero montañista. En la actualidad el uso de la cuerda es un factor esencial y primordial en la práctica de este deporte. Es esta la causa de que antiguamente, cualquier accidente no era reprochable, ya que el desconocimiento sobre la materia era total y lo único que actuaba era el sentido instintivo de la persona. Sin embargo, en la actualidad un gran número de veces se actúa de una forma inconsciente y peligrosa cuando, aún con los recursos que disponemos, ponemos en peligro nuestras vidas y la de nuestros compañeros al considerar determinadas situaciones como “muy sencillas”… es aquí cuando suceden los accidentes, que la mayoría de las veces pudieran evitarse tan solo anudando una cuerda a la cintura. Naturalmente aquí tenemos que puntualizar algo: usar una cuerda es unir a varias personas, aumentando así todas las potencialidades de cada uno de sus miembros…. o tal vez resaltando sus defectos. Recordemos que una “cordada” (unión de varias personas a una cuerda) es como una cadena, se rompe en el eslabón más débil..
El principal factor, por el cual se usa una cuerda en la montaña, es la seguridad, es por esto que aquí haremos énfasis en ella. Antiguamente las cuerdas utilizadas eran exclusivamente de origen vegetal ( cáñamo, sisal, etc.), en la actualidad, con la utilización industrial del nylon, este tipo de cuerdas han sido descartadas debido a los numerosos inconvenientes que presentaba su uso, y se han comenzado a utilizar cuerdas de origen sintético, a base de polímeros y todos sus derivados, que contrariamente presentan gran número de ventajas, como por ejemplo: mayor resistencia, menor peso, mayor duración, mayor elasticidad, factor este muy importante para la absorción de la fuerza de un posible golpe de caída. Otra ventaja destacable es la gran variedad de colores en que se presentan este tipo de cuerdas en el mercado, ya que el color muchas veces facilita su localización en determinados ambientes.
Las cuerdas de nylon o perlón presentan también otra gran ventaja, que va ligada a su resistencia y elasticidad. Esta es que su construcción está hecha a base de hilos continuos, es decir hilos que miden toda la longitud de la cuerda utilizada. Estos hilos pueden encontrarse en diferentes posiciones: retorcidos, trenzados y, con alma.
Las cuerdas retorcidas son más gruesas y poseen mayor cantidad de hilos, lo que supondría una mayor resistencia, sin embargo, esto es falso, ya que el nylon al ser retorcido pierde mucha de su resistencia
Las cuerdas trenzadas presentan menor posibilidad de ruptura, pero son muy elásticas, ya que pueden presentar estiramientos del 60 al 70% de su tamaño original, factor éste que determina la deformación irreversible de la cuerda y su consiguiente deterioro.
Las cuerdas con alma están compuestas por una estructura interior (alma) formada por millares de fibras, recubiertas luego por un forro tejido, del mismo material, que protege las numerosas
fibras que componen el alma. Con este último tipo de cuerda, el más aconsejable, se presenta la característica más apropiada en cuanto a seguridad se refiere (ver cuadro). Sin embargo, estas cuerdas son de gran delicadeza, y de elevado costo, lo que amerita por parte del usuario un extremo cuidado.
Por todo lo antes dicho, la seguridad con la cuerda es uno de los factores principales, y ella depende de 5 condiciones importantes:
– Solidez y flexibilidad
– Segura protección
– Fácil empleo
– Utilización correcta
– Cuidado correcto
Esta última condición es fundamental, ya que del cuidado que nosotros le demos a la cuerda dependerán todos los otros factores, y además su duración será mucho mayor. En este sentido tenemos que seguir algunas normas de cuidado elementales:
– No pisarla ni golpearla.
– Lavarla con agua fría.
– Enrollarla correctamente.
– Guardarla sin nudos
– Evitar contacto con productos químicos.
– Revisarlas completamente antes de su uso.
Hoy día, la tecnología relacionada a las cuerdas de escalada, ha logrado avances abismales, tendiendo principalmente a disminuir su peso, aumentar su resistencia y a facilitar su manejo. Naturalmente, y en vista de que el fin último de esta imprescindible herramienta en la escalada es la “seguridad personal”, los organismos internacionales han puesto especial importancia en probar la calidad con las que ellas salen al mercado. La “UIAA” (Union Internacional de Asociaciones de Alpinismo) ha sido una de las que más énfasis ha hecho en este punto, promoviendo las normas que rigen a todo fabricante “serio” de cuerdas. Visitar:
Gracias por compartir esta información Alfredo.
Peter, es un honor poder hacerlo. Información que no se comparte es información que no se tiene.
A pesar del tiempo, información muy completa y válida. Muchas gracias señor Alfredo por compartir su sabiduría y experiencias. Es un placer leerle.