Anibal, bello video. Gracias por compartir esta experiencia en nuestro gran Roraima. Te mando un gran saludo, despues de haber compartido con ustedes en la Kaskada el pasado 03,04 y 05 de Julio. Un abrazo. Alba Purroy
Otro integrante del equipo ganador de CICA LIFE te saluda Anibal; increíble el descenso bajo ese torrencial palo de agua. Cuando tuve la oportunidad de coronar Roraima el clima fue especial con nosotros, nos llovió durante todo el día de la aproximación al Río Kukenán, tanto, que no lo pudimos cruzar por la crecida que agarró; pernoctamos en el campamento más próximo a la capilla de piedra, que no sé como se llama, pero el aura que se respira allá adentro es muy densa y especial y luego la mañana siguiente llegamos al campamento base, sin mayores contratiempos, una lluvia moderada nos acompañó durante el la hora final del recorrido y de ahí hasta que retornamos a Paraitepuy no nos llovió más, exepto en una de las noches que nos sorprendió una kaskada (y que valga la cuña para el increíble campamento que lleva ese nombre)en pleno sueño, en el "Hotel" donde nos alojamos, de la nada se creó y tuvimos que trabajar rápidamente y en equipo para mover un par de carpas que estaban en la mira de tan repentina aparición… Un gran saludo y que sigan los éxitos!
Anibal, bello video. Gracias por compartir esta experiencia en nuestro gran Roraima. Te mando un gran saludo, despues de haber compartido con ustedes en la Kaskada el pasado 03,04 y 05 de Julio. Un abrazo. Alba Purroy
Otro integrante del equipo ganador de CICA LIFE te saluda Anibal; increíble el descenso bajo ese torrencial palo de agua. Cuando tuve la oportunidad de coronar Roraima el clima fue especial con nosotros, nos llovió durante todo el día de la aproximación al Río Kukenán, tanto, que no lo pudimos cruzar por la crecida que agarró; pernoctamos en el campamento más próximo a la capilla de piedra, que no sé como se llama, pero el aura que se respira allá adentro es muy densa y especial y luego la mañana siguiente llegamos al campamento base, sin mayores contratiempos, una lluvia moderada nos acompañó durante el la hora final del recorrido y de ahí hasta que retornamos a Paraitepuy no nos llovió más, exepto en una de las noches que nos sorprendió una kaskada (y que valga la cuña para el increíble campamento que lleva ese nombre)en pleno sueño, en el "Hotel" donde nos alojamos, de la nada se creó y tuvimos que trabajar rápidamente y en equipo para mover un par de carpas que estaban en la mira de tan repentina aparición… Un gran saludo y que sigan los éxitos!